Creo que es justo decir que esta sensación de inmovilidad, insatisfacción y falta de tangibilidad es una rara combinación de la situación en sí y una negligencia de mi parte por no acelerar el proceso. Ésto me ha llevado a pensar que la situación lleva a un estado en donde los químicos del cerebro (léase aminas y neurotransmisores varios) predispongan a una retroalimentación que perpetúa el estado. Claro, no se pueden ignorar los factores externos como el clima y la luz, pero a lo que voy es que la situación predispone al individuo a este estado.
Ahora, esto debe conllevar en sí un cambio estructural en el cerebro que debe ser medible de alguna forma. Esta idea es quizás lo más positivo que surgió de la situación en sí. Y como idea sirve de consuelo. Para dejar este estado sólo falta decidir hcaer algo respecto, lo que igualmente implica cambiar el funcionamiento cerebral a nivel de estructura.
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